10/30/2008
9/08/2008
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8/24/2008
Kindergarten Techniques in Marketing
Observo a los peregrinos abandonando la razón. Abiertamente confiesan detestarla, como si la misma fuese la culpable de su congregación actual, de este seminario para resolver un problema que no existe, que nunca ha existido. Hoy debo formar parte de esta misa que se lleva a cabo en un salón de convenciones, debo repetir las palabras, pararme y sentarme cuando los sacerdotes así lo consideren necesario, confesar mis pecados, y darme golpes de pecho. Pero, ¿qué se le va a hacer? “a man has to make a living”.
Iniciamos con una dinámica de grupo (cuantos misterios hay alrededor de la noción de dinámica de grupo, tanto miedo, the horror, the horror…) para presentarnos. Los sacerdotes nos invitan a cantar nuestros nombres, a bailar ante los nombres de otros. La vergüenza me abruma, pero los otros participantes no parecen estar sufriendo. Me recuerdo infante en un taller de autoestima organizado en el colegio, la situación es la misma, la vergüenza, la rabia, la impotencia. Trago aire, me cruzo de brazos y quiero matarlos a todos, pero la quincena aún esta lejos, por lo que me concentro en explicar lo que esta ocurriendo.
Los peregrinos no son brillantes. Burguesitas en su mayoría (se dibuja una nueva categoría en el bestiario, la clasista ingenua), personas agradecidas de estar saliendo de la monotonía de su trabajo reunidas para inventar algo nuevo, un nuevo producto, una nueva técnica, nuevas palabras, cualquier cosa que pueda venderse. Innovación es la orden, la meta. Tenemos dos días, quieren cientos de ideas, quieren cambiar el mundo. Los sacerdotes prometen que será posible gracias a sus técnicas para estimular nuestros hemisferios cerebrales.
Ahora bien, estas personas no están acostumbradas a hacer este trabajo. Imagino que inventar no es un proceso que pueda ser estimulado con canciones de campamentos y ejercicios de Kindergarten. Así que me obsesiono con la pregunta clave: ¿por qué carajo estamos aquí?, ¿por qué no hay un grupo de personas capacitadas y entrenadas especialmente para esto?, ¿por qué debo sufrir esto?.
Trato de escucharlos para detectar una respuesta. Escudriño sus palabras, sus “150 ideas, no importan si son buenas o malas”; “ todos podemos ser creativos y especiales”; “no usen la cabeza, solo siéntanlo en el estomago’”. Intuyo dos líneas discursivas nefastas que están en la base de este delirio: Flojera y Democracia.
No es posible culpar a la razón, a la disciplina y al trabajo sistematizado sencillamente porque sea más difícil que dos días saltando y cantando. El método científico es harto suficiente para abordar problemas de innovación en productos, y no requiere la transformación de un ser humano a un primate inferior para funcionar. Pero imagino los argumentos de los sacerdotes para esto: “nuestro método siempre genera resultados, 150 resultados en solo dos días” (con el tono de voz de las personas de un infomercial). Honestamente, dudo mucho que 150 ideas generadas con juguetes, motivación (¿cocaína?), buen animo, optimismo, ganas (insert pep term here)…, sirvan para algo más que justificar el sueldo de los sacerdotes.
Pero no es sencillo. Requiere disciplina en una cultura que genera tecnologías que, en el fondo, prometen abolir el pensamiento. La automatización de todo. Pronto el estilo de vida no dependerá de que haga usted, ni de que diga, sino de que deba comprar. La promesa del no pensar ya esta bien establecida en el Marketing. Es por esto que un método que implique trabajar un poco no puede ser aceptado. La flojera se alza como reina.
Existen condiciones en la forma de las Kindergarten Techniques in Marketing que les permite a los sacerdotes afirmar que sus métodos (por ejemplo, el método de espasmos intuitivos) funcionan. El numero de asistentes a la misa es fundamental, 50 personas de distintas áreas, quienes apoyan el proyecto y participan en la espasmódica evacuación de ideas es un justificativo básico (como el famoso un millón de moscas no pueden estar equivocadas) para validar este encuentro. La democracia en el conocimiento sonríe.
La democracia en política es complicada, pero en el conocimiento es sencillamente fatal. El conocedor y el ignorante son igualados y sus votos igualmente poderosos. No existen grandes conocedores, grandes académicos, porque todos somos iguales. Por supuesto, es la única forma en que psicólogos, sociólogos, ingenieros industriales y químicos, administradores, diseñadores y contadores pueden unirse en esta actividad. Para tener validez en números, la dinámica debe igualar a todos los participantes, y es por esto que debe regresarnos a un estado en donde todos éramos un poco más iguales, el regreso al Kindergarten.
La experiencia del Marketing es una ventana al futuro de las otras disciplinas humanas. Las áreas donde el conocimientos es fundamental están siendo invadidas por Snobs o sencillamente abandonadas al absurdo, como la academia y las artes. Caos, sin sentido, ruido. Mientras más herramientas de la flojera y de la masificación se vayan haciendo disponibles, más acelerado se hará este proceso.
Por lo menos eso intuyo hoy.
7/19/2008
Cultura instantánea
Amor, sin barrera y sin restricciones (¿sin satisfacción?)
La tecnología es mala, y el Dios de las catedrales es aburrido (mejor que Dios sea una energía o algo tipo new-age)
No debo estar solo, no debo mostrar que estar solo me asusta
Puedo hacer todo lo que desee
La verdad no existe, así que no debemos preocuparnos en buscarla
La realidad es lo que tu creas que es
Así como el silencio, su sonido surgió de la nada. Ahora no calla, como si todas las hormigas se reuniesen a gritar nuestros íntimos pecados. La vida de ellos es difícil de tolerar, es muy rápida, muy cambiante, muy intensa. Sus redes sociales, sus blogs, su pornografía digital, su música descargable. Lo mediocre se hace público, la locura toma el podio y grita que somos especiales, que podemos hacer y decir lo que nuestros corazones dicten. Sin talento, las palabras pueden ser desagradables. Sin disciplina, los mensajes no perduran. Pero perdurar no es un problema en el mundo donde usted puede ser estrella de youtube durante unos instantes.
La historia deja de ser un problema en la cultura instantánea.
6/25/2008
There are many here among us who feel that life is but a joke, o un tributo al Dylan
You used to be so amused
At Napoleon in rags and the language that he used
Go to him now, he calls you, you can't refuse
When you got nothing, you got nothing to lose
You're invisible now, you got no secrets to conceal.
You could stand inside my shoes
You'd know what a drag it is
To see you
How can the life of such a man
Be in the palm of some fool's hand?
I can't use it anymore.
It's gettin' dark, too dark for me to see
I feel like I'm knockin' on heaven's door.
I'm locked in tight, I'm out of range
I used to care, but things have changed
5/28/2008
Things have changed
“A worried men with a worried mind”
Me obligué al trasnocho y aún no se han filtrado los primeros rayos por la persiana americana. Trato de darle forma al día. Evoco mi nombre, evoco mi sueño, la evoco a ella. Otras cosas son más difíciles de evocar.
Un hombre que ha caído de la decadencia, un hombre con una ficción no metaficcional, un hombre sin pasado. No entiendo mi imagen de hace unos meses, mi conducta, mi alcoholismo, mi desenfado. Me siento como un drogadicto que ha hallado el camino, un ateo que ha hallado al señor. Si le damos la vuelta, soy entonces un desertor, un tramposo, un hombre que ha renunciado a si mismo. En cualquier caso, soy un hombre con la firme ficción de un mañana.
La decadencia estriba en no tener planes, en no poder visualizarse a un futuro. La decadencia no es un defecto, es la consecuencia de una honesta postura ante el mundo; honesta porque no es reversible por el ejercicio conciente. El progreso, por contraste, estriba en todo por un mañana. Prendo un cigarrillo y busco un intermedio. El intermedio se me hace molesto.
Los locos pensamos en absolutos.
4/10/2008
Still
Han sido días de trasnocho, de nauseas y cansancio. Me levanto en ropa interior a revisar los resultados del futbol y escudriñar los otros blogs de la red. Al fondo acechan los infomerciales y el recuerdo del vomito sin limpiar que evoca los tragos de anoche. Cada vez poseo menos razones de seguir haciendo esto, de seguir buscando un post que lo diga todo. Prendo el primer cigarrillo, preparo un sándwich en el microondas y me sirvo un poco de coca-cola. Sigo tratando de seducir a las palabras, pero les soy antipático. Renuncio (como siempre, este es un blog de renuncias) y me dirijo a la ducha a empezar un nuevo día de nada.