12/23/2007

Una cuestión de coraje, y terribles fiestas…

Tuve que montarme en el automóvil a eso de las seis de la tarde del sábado. Muy tarde. Después del equinoccio y del cambio de horario la noche se escurre muy temprano y, para empeorar las cosas, el cielo relampagueaba, la luna llena estaba oculta entre nubes espesas, y mi viaje era hacia el oriente en un mundo donde el sol se arrastra hacia el oeste.

 

La gente olvida lo solitario que es un viaje de carretera.

 

Empecé haciendo una lista de todo lo que olvidaba, luego de todos los rostros que ya no vería en estos restos del 2007. Hice listas y listas de cosas inútiles, me esforcé horrores en no entablar los diálogos inminentes. Puse música de los ochentas a mucho volumen, repase las aperturas de muchos libros de memoria (fracasando, mi memoria siempre ha sido bastante mediocre). Al final, a la altura de Caucagua, los diálogos se iniciaron.

 

  El primer encuentro fue protagonizado por BurgueWolf y DarkWolf. Un intento del apasionado BurgueWolf por seguir acumulando capital, en búsqueda del dólar perdido, de la burguesa prometida, de nuevas camisas para nuevos trabajos. El pobre no aguantó mucho, WolfDark no tuvo que hacer mayores esfuerzos, sólo mostrarle su cuenta de ahorros (vacía como sus pretensiones), una fotografía del apartamento solitario, y la mancha de cloro en sus prendas de centros comerciales.

 

Pero observemos que si bien el proyecto del BurgueWolf no fue exitoso este año, la fuerza de sus aspiraciones siguen vivas. Es en el conflicto entre BurgueWolf y WolfDark, en esa batalla eterna, que los mayores fracasos hallan explicación. WolfStrife es ese ente, la identidad conflictiva de esas oposiciones, y de muchas otras. La oposición soledad-compañía, dawn-decadence, oriente-occidente, Caracas-Barcelona, academia-publicidad, izquierda-derecha y pare de contar. Todas estas voces se manifestaron en la carretera, de noche, con lluvia y mucho tráfico.

 

Sospecho que muchos sufren de estas voces en esta época del año.

 

Un buen amigo me dijo que uno debe tener el coraje de dudar de todo. Para WolfStrife este es un axioma, y no requiere de mayor coraje para lograr esto. Y creo que allí esta el error en el sistema.

 

Una sociedad pasa a ser posmoderna sólo después de abrazar su modernidad. Algo similar (varios académicos me están viendo con cara de burla) pasa con las identidades. Un ser puede vivir en la locura de su pluralidad una vez que existe una identidad sólida que las vaya integrando.

 

Si esto no ha pasado, le pasa como a las sociedades que se comportan como posmodernas, pero que nunca tuvieron una modernidad del todo. Caos, inacción, desesperanza. Poca satisfacción y mucho placer. Sospecho que por allí va mi tragedia.

 

Pero en realidad esa conclusión es sólo otra discusión de oposiciones, el SolidWolf vs. PluralWolf. Discusiones, diálogos, encontronazos. Desde política hasta el refrigerador. Esta puta época del año rescata las discusiones y pretende resolverlas.

 

Ya veremos quien soy el año que viene. Ya veremos quien escribe este blog.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Según me cuentan, el wolf burgues parece estar ganando el conflicto...

_WolfStrife_ dijo...

A veces...

_WolfStrife_ dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Viandante dijo...

Que cobarde el del comentario anónimo. Bueno, siempre hay quien prefiere quedarse la careta puesta, enmi blog también hay baile de máscaras "a veces", jajajaja.
Volviendo sobre mi intención inicial, me encanta tu prosa, la manera en que hilas la narración es deliciosa. A mí me ha dado por escribir un poco más delirante que lúcida, no sé si sea bueno o malo, pero es.
Es un gusto que hayamos sido compañeros del whisky y del ocio.

_WolfStrife_ dijo...

No hay nada de malo en escribir bien Viandante, sea de delirios o de lucidez, y usted siempre ha sido muy talentosa.
Estoy de acuerdo, existen cobardes que invaden la blogosfera. Parece que, sin importar lo virtual de estas relaciones, la sensación de la red como un vecindario con chismes y guiños no va a desaparecer.
Un abrazo mi niña.

Ormuz&Ahirman dijo...

Creo que lo describes es un sentimiento universal, y que se cumple inalterable al estilo de esas grandes leyes que la ciencia busca incesantemente, que se manifiesta en todos y en especial en fechas "vitales", como navidad, fin de año, el cumpleaños, el acto de grado, el matrimonio y el divorcio, en donde imagino que la relexión es tardía pero inminente.
Sin embargo, hay unos que se enfrentan a sus dilemas y dicotomías en otras ocasiones del año, más valientes? más infelices? no lo sé.
Por lo que deja ver en sus líneas, no son las fechas, es la esctructa que reclama el debate para ver si se llega a La Integración, así como la ciencia quiere encontrar La Teoría; el camino no es corto, ellos todavía no lo logran....

Nos vemos este nuevo año entre el humo, las charlas reiterativas y el sabor de nuestro amigo en común....

TAK

Cronopio dijo...

Estimado Wolf,

Me da la sensación de que buena parte de tu lucha está en conseguir el coraje (porque es eso, justamente, lo que se necesita) para decidir hacer de una vez lo que quieres sobre lo que debes. Todo ese merengue de identidades a la postre se transforma en eso, ¿no te parece? En la lucha por definir qué coño quieres hacer y hacerlo sin más ni más. Releyendo lo anterior me llegó un tufo terrible a psicoanálisis (ello, super yo and all the bs) pero en el fondo es así. En tu caso particular, si me permites la interpretación, lo que debes hacer es dejar de lado ese afán reciente que te ha dado por cumplir el rol profesional y dejarte llevar un poco más por el del artista que todos sabemos que prefieres.
Un comentario aparte sobre lo de la cobardía del anónimo. ¿Por qué cobarde? Creo que debe interpretarse el anonimato como parte del mensaje. A mi blog han llegado algunos, pero nunca me han generado malestar. Al fin y al cabo, ¿no escribimos bajo seudónimos? Nuestra amiga viandante me parece que tiene, para muchas cosas, la mecha corta.
Abrazos.