12/20/2006

Fragmento

En el cristal de un sueño he vislumbrado
el Cielo y el Infierno prometidos:
cuando el Juicio retumbe en las trompetas
últimas y el planeta milenario
sea obliterado y bruscamente cesen
¡oh Tiempo! tus efímeras pirámides,
los colores y líneas del pasado
definirán en la tiniebla un rostro
durmiente, inmóvil, fiel, inalterable
(tal vez el de la amada, quizá el tuyo)
y la contemplación de ese inmediato
rostro incesante, intacto, incorruptible,
sea para los réprobos, Infierno;
para los elegidos, Paraíso.

J. L. B.
Fragmento de Del Infierno y del Cielo

11/28/2006

Ajedrez, vida y letras


Recientemente, y gracias a un muy considerado regalo, he empezado a considerar la posibilidad de escribir un cuento centrado en una partida de ajedrez. Lamentablemente me veo abordado por ansiedades obsesivas que me impiden escribir las primeras líneas. Nace así una analogía entre el acto de escribir y el juego ciencia: las primeras líneas equivalen a la apertura, el final es un ejercicio de cálculos metódicos, el fracaso se traduce en malgasto de hojas o, peor aún, en un rey ahogado.

El vicio del ajedrez y el de la literatura se han, irremediablemente, confundido. Cada palabra un movimiento: los verbos son peones que se encadenan e impiden la salida de los personajes al cuento; las piezas que buscan acorralarse hasta que caiga el rey, símbolo de la eterna muerte del protagonista. Siempre una dama generando problemas, siempre una torre que impide que fluya la thanatos. Le temo al cuento como le temo al ajedrez, cada partida única, decisiva, final. Yo no puedo separar mis ansiedades del juego, así como no se disuelven en las eternas correcciones al borrador. No es sólo un juego, no es sólo un cuento.

Mi verdadero miedo es que la analogía se apodere de la vida. No es sólo un juego, no es sólo un cuento, no es sólo una mujer, no son sólo unos tragos, no es sólo un día, no es sólo un trabajo, no es sólo una amiga, no es sólo mí vida. Siempre es decisivo, siempre es único, siempre es contundente. Temo que el juego ha movilizado una sensación que había desplazado en la adolescencia. La sensación de que la vida es inaplazable.

11/14/2006

Rareza

Fitter Happier

El siguiente post ofrece las letras de un tema de Radiohead titulado Fitter Happier. El tema salio a la luz en Junio de 1997, en el álbum OK Computer. La explicación que le da Thom Yorke, vocalista y compositor de la banda, es encantadora: “La razón por la que Fitter Happier existe radica en el ruido de fondo mental. Algunos días, cuando se esta en un estado de perturbación, ese ruido deja de estar en el fondo y pasa a estar al frente”.


Fitter, happier, more productive,
comfortable,
not drinking too much,
regular exercise at the gym
(3 days a week),
getting on better with your associate employee contemporaries,
at ease,
eating well
(no more microwave dinners and saturated fats),
a patient better driver,
a safer car
(baby smiling in back seat),
sleeping well
(no bad dreams),
no paranoia,
careful to all animals
(never washing spiders down the plughole),
keep in contact with old friends
(enjoy a drink now and then),
will frequently check credit at
(moral) bank (hole in the wall),
favors for favors,
fond but not in love,
charity standing orders,
on Sundays ring road supermarket
(no killing moths or putting boiling water on the ants),
car wash
(also on Sundays),
no longer afraid of the dark or midday shadows
nothing so ridiculously teenage and desperate,
nothing so childish - at a better pace,
slower and more calculated,
no chance of escape,
now self-employed,
concerned (but powerless),
an empowered and informed member of society
(pragmatism not idealism),
will not cry in public,
less chance of illness,
tires that grip in the wet
(shot of baby strapped in back seat),
a good memory,
still cries at a good film,
still kisses with saliva,
no longer empty and frantic
like a cat
tied to a stick,
that's driven into
frozen winter shit
(the ability to laugh at weakness),
calm,
fitter,
healthier and more productive
a pig
in a cage
on antibiotics.

11/05/2006

Aperturas Brillantes (II)

Al anochecer, cuando llegaron a la frontera, Nena Daconte se dio cuenta de que el dedo con el anillo de bodas le seguía sangrando.

El Rastro de tu Sangre en la Nieve
Gabriel García Márquez

Maquillaje (I)



Alicia recuesta su codo del lavabo mientras sujeta con la mano izquierda su pesada frente. Se atreve a abrir un ojo, pero no lo dirige a la doble que mora detrás del espejo, sino a un pequeño vaso lleno de agua tibia y alkazeltser disuelto. Logra contener la nausea que le genera el ascenso brutal de burbujas que brotan de la pálida tableta y, en un brusco movimiento, toma el vaso e ingiere el liquido que contiene la promesa de un cese fugaz del malestar. Bota el monóxido de carbono acumulado y revienta en llanto, arrodillada en el suelo del baño, aferrada a las baldosas púrpuras para finalmente vomitar aire, saliva y agua, pues el cuerpo ya no tiene más que ofrecerle al mundo exterior, y el alma sigue aún gritando entre la boca del estomago y su seno derecho. No, no podría librarse de ella con la pinza que forma el dedo índice y el medio. Tal vez si tuviese un revolver, tal vez si tuviese un amante, tal vez con un poco más de alcohol, ese peso viscoso que mora dentro de ella podría al menos guardar silencio.


10/23/2006

10/19/2006

Aperturas Brillantes

Lolita, light of my life, fire of my loins. My sin, my soul. Lo-lee-ta: the tip of the tongue taking a trip of three steps down the palate to tap, at three, on the teeth. Lo. Lee. Ta.

She was Lo, plain Lo, in the morning, standing four feet ten in one sock. She was Lola in slacks. She was Dolly at school. She was Dolores on the dotted line. But in my arms she was always Lolita.

Vladimir Nabokov

10/17/2006

Un placer

Una cajetilla blanca, adornada con la escena del balcón en donde dos amantes se encuentran y alejan en el mismo eterno instante. Bordeando el dibujo, seis monedas de lado a lado, representando honores secretos a mi ignorancia; otras cuatro, dos de cada lado, flotan sobre sus mayores, guardando menores secretos. El nombre de los amantes se repite en el empaque que esta gritando Romeo y Julieta, Romeo y Julieta, Romeo y Julieta, Romeo y Julieta, callando Romeo y Julieta.

Abrí la caja y levante una fina capa de papel que protegía la dicha, la gloria en diez cigarritos, joyas para los labios, gala para el paladar, néctar del olfato. Tome aquel que estaba arrimado hacia el borde derecho del empaque, con sumo cuidado, como el cabello de una delicada infante. Con conciencia de su fragilidad lo lleve a reposar sobre las puntas de todos los dedos, acariciándolo con la mirada, creo que conmovido ante el ritual que estaba llevando acabo. Apreté cuidadosamente a este amigo, dándole vuelta sobre la mano, llevándolo al pabellón de la oreja, cerca del lóbulo, buscando alguna imperfección, y deleitándome ante el fracaso de mi inquisición.

Luego, el cielo. Coloqué el cigarrito justo encima de la boquilla del encendedor y permití que se hiciese la luz. Un buen fuego consumía, devoraba y partía las primeras capas del tabaco, así como su picadura interna: fue entonces cuando decidí unirme, unirme al fuego a través de la meditación con el cigarrito. Poseí el fuego y el me poseyó a mi, deleitándome yo con su majestuosidad, y el con mi coraje. Como si realmente fuésemos Romeo y Julieta.

8/09/2006

Dorita

Para ser honesto, cosa que no acostumbro, estaba pensando en relatar la verdad detrás del asesinato de Dora Suárez. Temo que los rumores que han empezado a correr alrededor de los matorrales del parque Andrés Eloy Blanco puedan empañar la inmortalidad de un acto que es, en todo el sentido de la palabra, sublime. Fue un momento lleno de grandeza y sencillez, y temo por su inmortalidad en la historia. No deseo ser recordado como un violador de viejas indefensas, sino como el redentor de una nación al abismo del peor de los males que afligen a la humanidad, una nación al borde del mal gusto.

Corro el riesgo de ser malentendido, riesgo inherente a las letras.

7/31/2006

Sarlo señala que la juventud es, en nuestros días, más prestigiosa que nunca. La categoría de joven garantiza un set de ilusiones con la ventaja de que la sexualidad puede ser llamada a escena y, al mismo tiempo, desplegarse más libre de sus obligaciones adultas, entre ellas, la de la definición tajante del sexo. Así, la juventud es un territorio en el que todos quieren vivir indefinidamente. Esta valoración a la juventud se construye a través del declive de la autoridad, y en un espacio en crisis el cual es la escuela. Además, el mercado provee de productos que garantizan la juventud, a través de invenciones cosméticas y cirugías plásticas: “el deseo ha encontrado en la construcción de objetos a partir del propio cuerpo el non plus ultra donde se unen dos mitos, belleza y juventud. En una carrera contra el tiempo, el mercado propone una ficción consoladora: la vejez puede ser diferida” (Sarlo, 1994; p. 32).

7/21/2006

Little Thing

So, um, so we've been doing this, uh, this tour, what I guess this is our fifth show we've done, Tim and I, and, uh... (applause) And, uh, so this little song has been growing out, uh, while we've been playing, sort of a little story. And the little story I was in New York City and, uh, I was walking down the street. Trying to find the place I was going (I can't remember where I was going now). 'Cause I met this girl and I asked her directions, you know. And she was, she was tiny, you know. She, she wasn't young, she was just tiny. And, uh, so I asked her directions and she said, 'Oh that's the way down there, walk over there, go down there, you walk over there, and you go down there and then you're there.' Something like that, anyway. So, uh, but I walked about ten paces away and I was thinking... Daaamn, that girl was fine. And, oh, I turned around to tell her so, and ask her maybe her name, or maybe if we should go and get a cup of, who knows, coffee or something. And I'm sure if I turned around and find
her there I would have found out something...

But she talked so good
But when I turned around, she was gone
Oh, she was gone
I didn't even get her name, oh
I thought, goddamn
With your face in my mind
And your voice in my ears
Still echoes
Oh, I bought a lovely flower
Standing there, we met that day
And hope that you would return
But, no, no, no

I can't remember where I was going
But I can't remember where I was leading to
Or what led me to you, but
Oh, and the weight is all through my head
The look of you, the sound
The way you cackled at me
From then and then, I didn't know where I was going
But always I cry

And so, hey, oh
The hands that pour my hands on you again
Hey, I will beg you, I'll beg, oh
See me, please find me again
Oh, I'm lost again
I sit here drinking coffee
Or water depending the time of day
But, oh, you're with me like a ghost of a mother
Oh, you're with me like the pain of a father
Oh, I wish I, I wish I could call you something
Other than the girl that I saw then

But, hey, I think that I would recognize you in a second
But, hey, I only saw you for a minute, maybe less
I don't hold my hand where
But I waited, honest
I'm lost now, I'm lost now
I can't remember what I used to be
But, oh, hey, yeah, weighted by the memory of
The memory of a love that never got born, but hey
Oh, hey

Do I even cross your mind lately
With more than just a laughing
Did you think as you walked away, maybe
You were, hey
Oh, I hope you did
So, hey, yeah
You would, you would have been feeling
The same thing as I am now

Dave Matthews y Tim Reynolds

11am

7am...
The garbage truck beeps as it backs up
And I start my day thinking about what I’ve thrown away...
Could I push rewind?
All the credits rolled in signifying the end
But I missed the best part
Could we please go back to the start?
Forgive my indecision



11am
By now you would think that I would be up
But my bed sheets shade the heated choices I made....
What did I find?
I never thought I could want someone so much
Cause now you’re not here
And I’m knee deep in my own fear
Forgive my indecision...
I am only a man...

12 pm and my dusty telephone rings...
Heavy head up from my pillow, who could it be?
I hope its you... there... ooooooohh....

Incubus

7/01/2006

Preludio al Acceso

El cuento de Laura es muy aburrido, por lo que anoche tome la resolución de no contarlo más a los amigos. Cada vez debía exagerarlo, hacerlo más interesante, todo por conseguir una carcajada de un cretino, para suavizar más la cerveza, para no quedarme con la mirada fija en el vacío, en el aire que recubre el espacio entre aquellas dos estrellas cuyos nombres jamás recordare.

Lo que nunca le he contado a nadie fue lo que siguió. Así como la fantasía y el aburrimiento me obligaron a exagerar la historia, la rutina y la tristeza me llevaron a redescubrir a Laura, a recrearla en mi cabeza, pues no recuerdo su rostro, solo su glotona tendencia a morder labios, sus pómulos prominentes, su mirada de niña perdida. Era necesario fantasearla, pues era importante para mi proceso terapéutico, o por lo menos eso decía la viejita de los miércoles a las siete, en la comodidad de un sofá, pero ajeno al diván por otros 80.000 semanales.

No quise una fantasía libre, Laura se merecía más que simples asociaciones de palabras, o fantasías masturbatorias baratas con traje de policía o algo por el estilo. La única forma de honrar el episodio (fortuito) de aquella noche era a través de una investigación rigurosa, meticulosa. No era complicado, conocía gente que podía conocerla, bastaba con contar algunos detalles, exagerar y minimizar, y dar para recibir. Después calzaría los espacios vacíos con mis propias creaciones, y así nace la novia de frankesntain en la mente de este loco que lamentablemente dejo el medicamento hace demasiado tiempo.

6/27/2006

Feel Good Inc.

City's breaking down on a camel’s back.
They just have to go 'cos they dont know wack
So all you fill the streets it’s appealing to see
You wont get out the county, cos you're damn ass free
You've got a new horizon It's ephemeral style.
A melancholy town where we never smile.
And all I wanna hear is the message beep.
My dreams, they've got to kiss, because I dont get sleep, no..
Windmill, Windmill for the land.
Turn forever hand in hand
Take it all in on your stride
It is sinking, falling down
Love forever love is free
Let’s turn forever you and me
Windmill, windmill for the land
Is everybody in?
Gorillaz

6/21/2006

Con rabia se lanzaba hacia mí, desconociendo que yo disfrutaba de ella. Me rodeaba, me mojaba, me golpeaba en una tormenta de caricias, gélida a las tres de la tarde. Era un mundo relajante en donde Caracas se disfrutaba gris como una mujer Narcisa amándose al espejo, la belleza de cielos que resaltan el verde de las zonas pudorosas de los restos de una Europa que creyó haber conquistado el infierno al otro lado del atlántico; pero no hoy, hoy no había calor, sino el anhelo de dormir empiernado con una mujer delgada, con la mezcla de shampoo para bebes con el humo de cigarrillo, aroma orgásmico, aroma tuyo.

Eduardo estaba vomitando los restos de la arepa fría que Ricardo había preparado hace tres días. Manuel y Alejandro lo veían de una forma distinta. Jamás se habían dado cuanta de lo conmovedor de aquella escena, y no era la primera vez que veían a Eduardito convulsionando con tanta fuerza. Había algo distinto en esta ocasión, como si el llanto se hubiese mezclado con la bilis que empezaba a salir. El espectáculo no generaba nausea, sino una extraña simpatía. Y los tres amigos rodeaban a la victima del tequila, todos con una rodilla en el piso, como si fuese un ritual medieval, como si estuviesen esperando algo que debía seguir a la culminación de un acto cruel y a su vez bello, único.

6/20/2006

¿Huir o no Huir?

En plena honestidad, no tenia razones para pensar escapar de Caracas, todo lo contrario, los éxodos se abrieron a mi como intentos de rescatar una memoria de la ciudad que reposa a las faldas del Ávila en tierras lejanas, como Miami o Madrid; por lo que siempre desestime la huida. Pero todo cambió anoche, gracias a la calmada explicación de una joven a la que he venido acosando constantemente a través del humor y de la lastima (cóctel peligroso). Lo maravilloso del encuentro fue el darme cuenta de que uno no necesita ponderar las razones para huir de Caracas, sino considerar las razones para quedarse en ella.

Independientemente de las razones de su conducta, la señorita J. es un maravilloso ejemplo de una persona que no tiene nada que perder y lo sabe. Yo, por otro lado, no tengo nada que perder, y eso lo ignoraba hasta esa noche. Cuando uno coloca sobre la balanza las razones para no irse, no creo distanciarme demasiado de esta linda joven. En plena honestidad, no hay razones sentimentales o emocionales que me aten a Caracas, peor aun, se abre la posibilidad de que jamás habrán, esto por la naturaleza de sus habitantes. Nunca me he llevado bien con los sedentarios banales de la región capitalina (de ninguna región). No es que encuentre repugnante a la capital, es solo que no me importa, así que es tan factible quedarse como irse.

Sobre el proyecto Waschonsky

Toda la publicidad es mimética. De hecho, es mi creencia personal que todo el arte lo es. Sea reproducción de una convención de lo que se cree que es la realidad (si, esa, la de verdad verdadita), o mimético a una convención temática pre-establecida, el lenguaje esta en constante representación, así el arte, así la publicidad. El siguiente es un extracto del texto Literature against itself. Literary Ideas in Modern Society de Gerald Graff. Puede ilustrar con gran precisión este punto.

"Contra lo que suele asumirse, la escritura del siglo XX tiende a ser más y no menos didáctica que la escritura llamada “clásica” o “tradicional”… El rechazo de la organización narrativa convencional a favor de una escritura experimental necesita una unidad temátic
a más cerrada.

Mientras más firmemente descansa una obra sobre la base de una estructura narrativa o expositiva convencional, más libertad tendrá para desprenderse de la relevancia temática, ya que las digresiones pueden ser naturalizadas fácilmente por el lector como “parte de la historia”. En la medida en que la historia permanezca a una distancia aceptable de su tema, el lector podrá tolerar cantidades generosas de detalles externos sin perder el hilo.

Los textos experimentales modernos, en contraste, al renunciar a la historia y a la narración, dependen mucho más de la habilidad que tenga el lector para localizar las proposiciones temáticas que puedan dar algún significado ejemplar y alguna coherencia a sus disyuntos, fragmentarios y refractarios detalles. Al carecer de una historia o un argumento continuo, las imágenes y motivos pueden tener muy poca unidad o relevancia mutua aparte de los conceptos abstractos que ilustran –la condición vacía del hombre moderno, el abismo o la unidad entre sujeto y objeto, las interrelaciones de nacimiento y muerte, la usura de la civilización, etc.-. Como el método experimentalista implica eliminar las conexiones temáticas explícitas entre imágenes, alusiones y escenas, el lector debe trabajar duro para reconstruirlas.

Esto significa que el lector tiende a convertirse en el “creador” de la obra, como engañosamente decimos de alguna manera, queriendo decir tan sólo que es él/ella quien debe luchar para concebir ideas abstractas que conecten adecuadamente los eventos dispersos de la experiencia de lectura".

Este primer texto abre la dicotomía de lo mimético que piensa abordar el proyecto Waschonsky, una nueva forma de publicidad abierta a ser mimético de aquello de lo que no es hoy, a una nueva estructura temática que estoy por generar.


Así pues no se trata de definir, se trata más bien de comprender y asomarnos a la ambigüedad, a la opacidad, a la polisemia de esos procesos que han dejado de ser unívocos, que han perdido su vieja identidad.

Martín Barbero

Abandono

Sus cabellos se hacían abundantes, derramados sobre la sabana mojada, agotados del ajetreo. Estaba desenfocada, con la mirada perdida, los labios reducidos y el pecho desnudo, sus brazos arrojados por encima de la cabeza, rozando el borde superior de la cama en lánguido descanso. Su boca entreabierta, su mirada casi cerrada, inhalaba hondo y casi no exhalaba, como si lo que botara no fuese aire, sino trozos del alma que huye buscando al amante que acaba de salir por la puerta de la alcoba.

5/10/2006

Ceci n’est pas une pipe

Separation between linguistic signs and plastic elements; equivalence of resemblance and affirmation. These two principles constituted the tension in classical painting, because the second reintroduced discourse (affirmation exists only where there is speech) into an art from which the linguistic element was rigorously excluded. Hence the fact that classical painting spoke – and spoke constantly – while constituting itself entirely outside language; hence the fact that it rested silently in a discursive space; hence the fact that it provided, beneath itself, a kind of common ground where it could restore the bonds of signs and the image. Magritte knits verbal signs and plastic elements together, but without referring them to a prior isotopism. He skirts the base of affirmative discourse on which resemblance calmly reposes, and he brings pure similitudes and nonaffirmative verbal statements into play within the instability of a disoriented volume and an unmapped space. A process whose formulation is in some sense given by Ceci n’est pas une pipe.

Michel Foucault

5/07/2006

“ La discontinuidad- el hecho de que en unos cuantos años quizá una cultura deje de pensar como lo había hecho hasta entonces y se ponga a pensar en otra cosa y de manera diferente- se abre sin duda sobre una erosión del exterior, sobre este espacio que, para el pensamiento, esta del otro lado, pero sobre el cual no ha dejado de pensar desde su origen".

Michel Foucault

4/25/2006

El Café

Claramente recuerdo haberla citado en el café Palazzo a las nueve. Justo ahora, a 10 minutos de su llegar, empieza el tren de ansiedades que me obliga a recrear la escena tal como mi miedo la ha planificado. Su nerviosa mirada, su reservada postura, su mente interrogándose sobre la extrañeza de mi llamada. C. debe estar sospechando de mis intenciones, debe poder aspirar el hedor de mi sudor adolescente, que escapa de mis manos como si el cuerpo rechazase la pasión que me invade y disloca mi tambaleante cordura.

Se que no puedo hacer mucho. Iniciar un monologo curioso, hacer unas cuantas referencias a personajes ficticios, y finalizar con la estocada soñada. Purgar mi dolor robándole un beso intenso. No seria fácil, tendría que aguantarle con firmeza la cabeza, tal vez mantenerla inmóvil jalándole el cabello, aprensando tiernamente su cuello. Dios, que difícil será. Toda esta planificación para darme coraje. Pero, al fin y al cabo, ¿acaso tengo otra opción?, me dejara mañana para siempre, viajando a lugares remotos, sin recordarme. Solo así puedo alcanzar la inmortalidad en su conciencia, solo así puedo garantizar que no seré olvidado.

Anécdota

Otro mediodía sudoroso en una sabana enorme que no descansa del mal gusto, del sexo y de la violencia. En caravana cuatro cristianos arrepentidos, en vía crucis literario viajando al inicio del centro del mundo, donde la verdad se escondía en anaqueles polvorientos, en sed, sudor y la imagen de los ojos de una púber eterna. Ojos que pudiesen ser como dos espejos, uno frente al otro, lanzándose al infinito y perdiéndose en confusiones, palabras y libros. Hasta que el fin de la siesta del gran jefe marca el instante en que por recepción una mala edición de Les Miserables sale de la mano de una niña que se niega a envejecer.

4/04/2006

...esta inminencia de una revelación, que no se produce, es, quizá, el hecho estético.
Jorge Luis Borges

4/02/2006

Ciao

No fuimos más que un adiós. Manos que se encontraban nerviosas en cafés caros del imperio de plástico, seguido de besos tiernos y miradas asustadas. Aterrados siempre por el abandono seguro que era pronosticado por cielos nublados, por el cigarrillo húmedo que era compartido, por el tardío coito. Un adiós que gritaba la estocada final a infantes que compartían como infantes, a niños que jugaron a quererse, cuando sentían que ya no era época de ser niños.

Ficción y Representación

Escribir, entonces, es producir significado, y no reproducir un significado preexistente. Escribir es progresar, y no permanecer sujeto al significado que supuestamente precede a las palabras. Como tal, la ficción no puede ser ya la realidad, ni una representación de la realidad, ni una imitación, y ni siquiera una re-creación de la realidad; solo puede ser una realidad. (Federman; cp. Graff, 1979; p. 18).

Este nuevo espacio, esta nueva postura, pone de manifiesto una visión que atenta contra la concepción clásica de la representación, no es solo que las proposiciones temáticas deben ser tomadas como ficciones, sino que la razón de que esto sea así reside en que todos los intentos lingüísticos por describir el mundo lo son. Como signo y significado nunca pueden coincidir, todo signo es abierto e indecible y no porta relación estable alguna con su origen u objeto aparente (Graff, 1979).

Este es el punto actual, ese desde el cual marcamos tan grandes distancias con la visión expuesta al principio de este ensayo del valor adaptativo o educativo del sentido. Pero lo que Graff expone de forma muy audaz es no que estas distancias son irreconciliables, sino que no son tan abismales del todo. Cuando Paul De Man introduce los conceptos de lenguaje cotidiano (uno que, por fines prácticos, presupone una confianza ingenua entre signo y significado) y lenguaje literario (aquel que llama la atención hacia su propia ficcionalidad e indeterminación) es posible vislumbrar que la mimesis se mantiene.

En un mundo en el que nadie puede mirar fuera de la prisión del lenguaje, la literatura, con su confesión incorporada de autoconfianamiento, se convierte una vez más en el gran oráculo de la verdad, pero ahora la verdad es que la verdad no existe (Graff, 1979; p. 24).

Ahora podemos observar que las convenciones literarias son una atadura cultural producto de los tiempos que vivimos. Las convenciones de anti-realismo son en si mismas miméticas del tipo de realidad irreal en que la realidad moderna se ha convertido (Graff, 1979). Y así, la literatura puede seguir enseñándonos valiosas lecciones, la lección de que ya no hay lecciones absolutas que aprender.

1/05/2006

Aros de cigarro


El cigarrillo y yo mantenemos una relación llena de erotismo. Sexo salvaje y necesariamente oral, con un breve periodo de seducción, carisias que se asemejan a la de los fetichistas y los pies olorosos, tomar el cigarrillo y pasarlo por debajo de la nariz, tocando ese incógnito que nunca debió entre el labio superior y las fosas nasales, buscando en el aroma virginal del enrollado de papel de arroz aquello que solo da el encendido, pero igual aspirando como si fuese humo, como si el olor infantil pudiese llegar a orgasmo, como masturbarse sin poder culminar.

Es todo un ritual, las maniobras con el zippo, el roce del filtro, el zoom que se hace al bigote de tabaco que se asoma. Su reposo es la danza de los condenados, con humo que se extiende a la histeria, tocando y huyendo a la superficie. Su ceniza lagrimas, decaimiento, analogía barata con el organismo, la muerte del todo, del algo. Juguetea con colores en la oscuridad, alternando entre el gris y el azul metálico, necesariamente belmont, necesario tabaco venezolano, barato y algo exótico, común y asociado con el cactus.

Oh, el cactus… como lo he abandonado, aquellas imágenes oníricas del cactus que expide cenizas, el lagarto que habita en el. Todo yace en puerto la cruz, en el palacio de concreto con vista a la laguna de agua dulce, próximo a la bahía, donde los caimanes comen bagres, donde los patos graznan como cigarras, allí donde los perros gringos saludan a las gaviotas empantanadas. Allí donde una pirámide se alza como monumento del mal gusto, donde las estrellas son demasiado perezosas como para brillar, donde la brisa huracanosa no levanta arena, allí, donde el desierto parece artificial, donde el campo de golf espera al presupuesto del condominio, es allí donde, en la llanura desolada, descansa el cactus mas pequeño del mundo.

Su soledad es conmovedora. Cactus pasa la mayor parte del día sin poder sudar, o lo que es igual en oriente, sin poder llorar. Sin cerveza para refrescarse, sin lluvia durante seis meses, sin amigos, con la debida excepción de una gata que pare tres gatos cada tres meses, los cuales practican sus hábitos de caza con nuestro impenetrable amigo, destajando de vez en cuando una que otra espina en esas batallas sin garras ni dientes, esa simulación de guerra, como los carajitos que juegan a policías y ladrones, las imágenes de esos que gritan como indios y los pendejos con sombreros de vaquero. Los gatos le deben mucho a cactus, pues estas lecciones que el otorga (completamente gratis, y con la menor de las motivaciones) los transforma en los cazadores mas peligrosos de todas las villas.

Pero Cactus conoce a otro individuo, no amigo per se; un pequeño lagarto que pasa las noches con el. Y es que cactus posee varias cualidades (además de la de ser el cactus mas pequeño del mundo). En las noches de luna llena, por extraño designo divino, cactus libera, por la punta de sus espinas, una extraña ceniza. Una suerte de restos de leño quemados, parecido a vestigio de palma ardiendo, que viene acompañado por un humo ansiolítico que es adorada por lagarto, quien la reparte por toda la laguna, dándole esa atmósfera de relajación, un efecto como ese del aroma de gasolina, pero sin el olor, solo con la consecuencia. Ligero mareo, sutil adorno de la bahía que desfallece en calor, lagarto es el responsable de la prosperidad de todas las villas, atrayendo a naturalistas internacionales quienes oyen el rumor de un gran descubrimiento, el cual olvidan al pasar la entrada del circo, de ese gran mierdero que cuando haya presupuesto será el campo de golf mas pegado de todo el universo.

El ritual de lagarto merece ser explicado, aunque probablemente nunca entendido. Al llegar el farol incandescente de Neón que se posa sobre la bóveda celeste, el interesado mira a cactus (siempre hacia abajo, por su mínimo tamaño), y posa su lengua gris, con apertura a eso de la mitad, sobre una de las espinas, de tal forma que esta rompa un poco mas la fina ligadura que une ambos brazos de la membrana mucosa. Cuando ocurre la mínima perforación, ambos brazos, en un movimiento violento (similar al del orgasmo femenino) se contraen y unen, lo que obliga al cactus a derramar más cenizas por este agujero. Es entonces cuando lagarto (creo que es gris, pero de noche es difícil, incluso con la luz desmesurada del satélite), comienza a aspirar el preciado elixir, llenándose de humo primero los pulmones, luego todos los órganos internos, corazón, riñones, páncreas (coño, espero que tengan páncreas los lagartos), para terminar en el saco testicular, el cual se infla hasta alcanzar un tamaño similar al del testículo varicoceloso del humano promedio.

Aquí es cuando la bola de humo que solíamos llamar lagarto empieza a elevarse, como un cangrejo volador, por toda la laguna, a una velocidad de zancudo a chorro, expulsando por sus ojos todo el humo, y vomitando toda la ceniza. Ceniza que le da la gracia al puerto, aroma que me permite describir este fenómeno sobrenatural, que le da a los borrachos de mi tierra ese aspecto de felicidad artificial, de cerveza en tabla de zinc, de miseria autoimpuesta, de lagrimas en sudor. Fumo en tu nombre cactus, fumo por tu regalo lagarto, fumo porque algún día vomitare la ceniza y lanzare el aroma, y haré de Caracas un paraíso similar al del futuro campo de golf, con presupuesto prometido.

1/04/2006

El saltamontes

Era un saltamontes color verde toxico. Logré controlar la angustia que me generaba el despertarme para hallarlo allí, al lado de mi almohada, a escasos centímetros de mi ojo. Contuve el pánico mediante el forzado recuerdo de un sueño que se desvanecía con cada movimiento de sus finas patas. Recuerdo que había una mujer hermosa, un hombre llorón y un padre arrepentido. Recuerdo que había una parada de gandolas calurosa y desolada, cubierta de arena y cal. Recuerdo un beso entre el padre y la mujer, y de repente yo era el hombre que se ahogaba en llanto, ahogando a la pareja feliz, a las gandolas, borrando la cal pero dejando la arena. Y el mundo se torno agua, y el aire escaseaba, y otra pata del saltamontes se aproximaba, con cautela, hacia mi ojo izquierdo.

Aumenté el ritmo de mi respiración y empecé a sudar esporas color salmón. El mar se tornó gris y salí a flote. Grité y el cielo se abrió, de allí emergió otra pata que abrió camino al piso oceánico. Estaba atrapado entre la memoria y el saltamontes. Detrás de mí, un océano infinito; adelante, un depredador cazándome, cazando mis sueños. Me sumergí y siguiendo la pata nadé hasta el fondo hasta que hallé un edificio azul. Entré y tomé del agua hasta que lo dejé seco.

Abrí los ojos. Allí seguía, cada vez mas cerca. Tomé conciencia de mi mano y preparé un ataque, pero como si ya supiese de mis intenciones, se lanzo hacia mí con ira y deseo. Cerré mis ojos por instinto. Ahora estoy entre las nubes, en el lomo del saltamontes. Se torno hacia si mismo y su enorme cabeza me atacó. Con mis pequeñas manos logré detenerlo. Salté hacia la abertura del cielo y me hallé, muerto sobre la sabana, con un saltamontes celebrando el banquete que se daba con mi ojo izquierdo.